martes, 21 de julio de 2009

Frío Polar.



Y los días de lluvia.
Y los días de frío.
Y las tardes oscuras...


No podés andar por la calle porque te congelás.



Buscás otra forma de entretenerte.
La breve pero intensa visita de Sara.

Tras varios intentos telefonicos, finalmente nos encontramos en Tres Cruces, de ahí, sin pensarlo demasiado nos alquilamos un auto y nos encaminamos para Maldonado, donde pasamos la noche en casa de Flor y Diego, amigos de Fio que no conociamos hasta el momento. Nos llevaron al concierto de "El Dino" (un veterano cantautor) y de ahí nos fuimos a cenar. No trataron realmente bien, sin ningún problema a la hora de quedarnos a dormir en su casa, frente a la estufa de leña. A la mañana siguiente nos fuimos para la feria de Maldonado, a verla y para que Sara se comprara unos pantalones de forro polar. De ahí, ya nos encaminamos para Punta del Este, donde una mano gigante sale de la arena de la playa, pasamos por el puente orgásmico, por la barra, por la playa de los Caracoles...hasta que llegamos a Valizas, que para nuestra mala suerte, no la pudimos ver porque hacía un tiempo horrible.

A la mañana siguiente decidimos volvernos a Montevideo, ya que el temporal empeoraba por momentos. Pero la vuelta la aprovechamos y pasamos por Piriapolis, lugar por el que no puede faltar una pequeña visita en verano, para poder disfrutar de todos sus cerros y de la naturaleza. Y aquella misma tarde noche, llegamos a Montevideo. Un día más, y cada una continuó su camino.

Tres dias fugazes, intensos, y fugazes.



Yo sigo con mi vida "normal" y ella, cada vez que hablamos, anda por un país distinto.



Chile, San Pedro de Atacama.
Nos encontramos en pleno invierno, 21 de Julio.

Escondida en la habitación de Carla, miro por la ventana y no veo más que lluvio caer, y entre gota y gota, distingo la ventana de mi vecina. Siempre está en casa, capaz que esta estudiando, pero muchas veces veo como observa la televisión.

Me encuentro en pleno invierno...y algo sola. Es la decisión que he tomado.

Unos dias son buenos, los mejores que he vivido, pero otros son difíciles, te vienen todas las preguntas como: Que carajo se me perdió a mi en Uruguay?? Y hoy que hago?? Y donde están mis amigos???

A la mañana siguiente tras"faso" todo vuelve a la calma, no hay preguntas, pero tampoco hay respuestas.